La dama del alba es un drama compuesto de 4 actos que fue escrito por Alejandro Casona (seudónimo de Alejandro Rodríguez Álvarez); este drama se estrenó en el Teatro Avenida de Buenos Aires, el 3 de noviembre de 1944, por la compañía de Margarita Xirgu.
Primer Acto
- El acto comienza con una familia que va a cenar, todos excepto la madre. Comienzan a hablar de la escuela, el abuelo dice que los niños deben ir ya a la escuela, pero la madre dice que no, ya que para ir a la escuela hay que cruzar el río y ella no quería a sus hijos cerca del río. Los hijos se van a la cocina con Telva al terminar. La madre dice que esta noche, hace cuatro años, fue que perdió a Angélica.
- Llega Quico y dice que ensilló la yegua para Martín que quería ir a trabajar en preparativos para la feria que era al otro día. La madre se indigna porque piensa que él debería honrar este día ya que Angélica fue su esposa (por 3 días, pero novios por 2 años). Quico vuelve al molino, dice que siempre hay trabajo allá, pero Telva dice que él solo quiere ver a las 3 hijas del alcalde que son tremendas.
- La madre siente que toda su familia ha olvidado a Angélica, pero Telva le dice que solo porque no se habla de algo no es que no se recuerda. Cuando la madre le dice a Telva que no sabe como se siente Telva le recuerda que ella perdió a sus 7 hijos en un día, en un accidente en la mina, pero la madre insiste que no es lo mismo porque los suyos están bajo tierra y que su hija estaba en el agua, nadie puede besar el agua ni llorar sobre ella.
- Cuando entra Martín la madre le pregunta si era necesaria su salida, por la manera que contesta la madre se da cuenta que no recordaba que había pasado este día, al ella preguntarle se acuerda. El comoquiera va, dice que vale más sembrar una cosecha nueva que llorar por la que se perdió. Cuando la madre lo acusa de no quererla por el poco tiempo que estuvieron juntos él dice que era de él y que la amó igual en esos 3 días que en 30 años más.
- Toca en la puerta una mujer caminante, dice que solo necesita un poco de calor. Los niños admiraban su belleza, pero el abuelo la miraba fijamente, le recordaba algo. La peregrina pregunta por Martín, entra Martín diciendo que Quico ensilló al cualtrabo, está molesto pero al ver a la peregrina se calma y se disculpa, la peregrina le dice que le permita ponerle las espuelas a cambio de que le han dicho su nombre. La peregrina decía que solo había pasado dos o tres veces y solo de paso, pero conocía bien el área.
- El abuelo está seguro de haberla visto antes, le pregunta cuando antes había venido. Ella le contesta que la última vez fue hace dos años un día de fiesta grande (la boda de la Mayorazga), dice que lo vio de lejos, desde el monte. Antes de esto fue cuando cayó una inmensa nevada en invierno que tapó todo (la Nevadona). También menciona que hubo otra vez mucho antes cuando la sirena de la mina aullaba, los hombres corrían y las mujeres lloraban (el día del accidente en la mina).
- Telva manda a los niños a dormir, pero ellos piden quedarse con la peregrina y el abuelo dice que se quedará con ellos.
- Cuando el abuelo le dice a la peregrina que le puede indicar el camino a Compostela ella dice que no es necesario, ya que está marcado por estrellas para que los peregrinos que van al sepulcro del apóstol Santiago no se pierdan.
- Cuando el fuego se va apagando el abuelo pregunta si todavía siente frío, y la mujer le contesta que ella siempre siente frío en las manos. Va el abuelo a buscar leña y se queda la peregrina con los niños.
- Hablan un rato y los niños le piden a la peregrina jugar un juego, le enseñan a jugar (un juego de decir y repetir) y en su turno la peregrina rompe a reír, su risa se torna nerviosa y asustada. Ella se pregunta que hacía, ya que nunca se había reído antes, la risa le calentó las manos y hizo que su corazón saltara; la peregrina nunca imaginó que la risa tuviera tanta fuerza.
- La peregrina dice que no puede dormir porque a las 9 tiene que estar despierta ya que alguien la esperaba, los niños dicen que ellos la levantarán y cuando Andrés le dice unas palabras que les decía Angélica para dormirlos la peregrina se duerme, pero pronto llegan Telva y el abuelo y le dicen a los niños que vayan a dormir y que el abuelo levantará a la peregrina. Telva va a acostar a los niños, dan las nueve y se queda el abuelo mirando la mujer y pensando dónde y cuándo la ha visto antes.
Segundo Acto
- El acto se desarrolla en el mismo lugar, poco después.
- Comienza el acto con Telva bajando las escaleras, diciendo que ya pudo dormir a los niños. La peregrina sigue durmiendo y el abuelo sigue contemplándola, tratando de recordar.
- El abuelo le dice a Telva que siente algo misterioso en su presencia, que cuando ella entró sintió algo raro, pero Telva le dice que se deje de fantasías. Le pide el abuelo (asustado) a Telva que le ayude a recordar cuando esa mujer dijo que había venido.
- Telva le dice que el día de la nevadona, cuando la nieve llegó hasta las ventanas, el abuelo dice que este día se perdió un pastor que encontraron al otro día muerto con sus ovejas.
- La otra vez fue en la boda de la Mayorazga, Telva le dice al abuelo que ella no estuvo en la boda, sino que la vio desde el monte. El abuelo recuerda que aquel día en el monte al herrero se le disparó la escopeta al inclinarse al beber agua y se desangró allí.
- El otro día fue el que hubo la explosión de grisú en la mina, donde murieron los siete hijos de Telva.
- El abuelo le dice a Telva que suba con los niños y cierre las puertas y no le abra a nadie, cuando Telva sube el abuelo va hacia la mujer. La despierta y le dice que ya se recuerda dónde la había visto, el día que explotó el grisú en la mina el abuelo estaba ahí, con el derrumbe sobre el pecho y el humo en la garganta, le dijo que se acercó a él porque pensó que había llegado su fin.
- La peregrina le contesta al abuelo que esperaba que se recordará, que los que la ven jamás la olvidan. El abuelo le pregunta por quién venía, y que él la iba a detener, pero cuando suena el reloj la peregrina se da cuenta que era muy tarde, ya eran las nueve y media. La peregrina (muerte) había venido a buscar a Martín.
- La peregrina dice que ya no puede hacer nada, pero que quiere que el abuelo la despida sin odio, le dice al abuelo que no entiende porque les molesta tanto dejar la vida, si siempre se quejan, pero el abuelo dice que es el miedo de no saber lo que hay al otro lado. La peregrina dice que es lo mismo al revés, cuando los bebés lloran al nacer.
- La peregrina le habla al abuelo de Nalón el Viejo, un ciego que canta romances en las ferias y pide limosna. Le dice que cuando niño tenía una bella mirada, y que no se pudo resistir y le besó los ojos. Dijo que ella todavía lo quiere como antes, y que le pagará con dos estrellas todo el daño que su amor le hizo.
- La peregrina le dice al abuelo que se empeñe en conocerla antes de condenarla, y que lea como los poetas y sabios de su pueblo la han mirado. Le dice que ella también quisiera adornarse de rosas como las campesinas y tener un hombre y niños felices, pero que las rosas mueren cuando las toca, los hombres mueren al besarla y que le da miedo tocar a los niños por no matarlos. Dice que ella está condenada a siempre matar, sin nunca poder morir. Abuelo la llama “Pobre mujer.”, y ella le agradece que la llame mujer, dice que es la palabra más bella en labios de hombre.
- Martín llega a la casa gritando que le abran, el abuelo manda a la peregrina a salir, pero ella dice que no importaría porque su hora ya pasó. La madre le extraña que haya regresado, dice que no debe ir ni a mitad de camino. El abuelo abre y entra Martín con una muchacha (Adela) con la ropa y el pelo húmedo, la madre grita y se estremece ya que piensa que es Angélica, pero al verla de cerca ve que no lo es y se decepciona con Dios.
- Martín pone a Adela en el sillón al lado del fuego, dice que la encontró en el río y le pregunta a la peregrina que pueden hacer para reanimarla, ella dice que no tiene experiencia, y la madre dice que ella lo hará, deseando que lo pudiera haber hecho con su hija.
- El abuelo le pregunta a Martín si le había ocurrido algo a él, y Martín le dice que un relámpago le deslumbró y rodó por la barranca con su caballo, pero que no fue nada (aquí hubiera sido su momento si la peregrina hubiera llegado).
- Adela vuelve en sí, y pregunta quien la trajo allí. Cuando Martín le dice que la vio caer al río ella le dice que no se cayó, se tiró. Martín le dice que se animé, que mañana todo habrá pasado como un mal sueño. Adela les dice que ella nunca ha tenido nada, ni familia, ni casa, y solo un día feliz de vacaciones, un domingo en casa de una amiga.
- Adela vuelve a perder el sentido y el abuelo mira a la peregrina, como culpándola, pero ella dice que solo estaba dormida. Dicen que deben acostarla, pero el único sitio era el cuarto de Angélica, que no había sido abierto desde su partida. La madre se niega pero el abuelo dice que el río le quitó una hija y le había traído otra, la madre dice que es una orden de Dios, que la suban y le preparen el cuarto.
- El abuelo le dice a la peregrina que se le escaparon dos, pero ella le dice que a ella no la esperaba y que la hubiera salvado otro o ella misma.
- La peregrina le dice que volvería a una muchacha ahogada en 7 lunas (la luna estaba llena) y que ese día si ella no viniera él mismo la llamaría.
- Se va la peregrina y ellay el abuelo se despiden como amigos.
Tercer Acto
- Este acto es en el mismo lugar, unos meses y 7 lunas después, el día en que se celebra la Noche de San Juan, el día más largo y la noche más corta del año. El agua de ese día era milagrosa porque Juan Bautista había bautizado Cristo.
- El acto abre con Adela, ya parte de la familia, dando órdenes a Quico y recitando y cantando una historia que Angélica también decía a sus hermanos.
- Adela tenía puesto un traje que Angélica había hecho y estrenado una Noche de San Juan como la de este día, el traje no estaba terminado pero Adela lo terminó por instrucción de su madre.
- El abuelo, que lleva vigilando de cerca a Adela toda la tarde, le dice que cada día se parece más a Angélica, esta le responde que debe ser el peinado que a la madre le gustaba que usara, el mismo que usaba Angélica. El abuelo le dice que él preferiría que no tratara de parecerse a nadie, y ella le contesta que ójala ella fuera como la que había empezó ese traje (estaba muy bien hecho).
- Ya en la casa se reía de nuevo, Adela había renovado el hogar; los niños finalmente estaban yendo a la escuela y había luz en el hogar.
- Adela y Telva conversan, y Adela le dice que solo le falta una cosa para ser feliz, Martín, ya que el ni la miraba ni le hablaba, la trataba secamente, pero ella sentía que le debe por salvarla. En eso entra Martín pidiendo que le sujeten la muñeca porque la tenía dislocada desde hace un día, cuando le cuestionan porque no dice antes y que como fue responde gruñón. Adela le hace un vendaje y en eso él le pregunta por qué tiene ese vestido, Adela le dice que fue idea de la madre pero se puede cambiar si él desea, Martín le dice ásperamente que ella puede pedir sus propios vestidos ya que es la dueña de la casa. Adela dice que él es solo así con ella, que a los demás los trata de maravilla.
- Poco después entra la madre que llegaba de dar una vuelta por el pueblo, estaba asombrada con cuán diferente estaba, y también vio que el molino no estaba atendido, y manda a Quico a hacer varias tareas allá. La madre fue a prepararse para la fiesta de esa noche en la cual encendían las hogueras (fogatas) en honor al sol en el borde del agua y los niños las brincaban. Adela acompaña a su madre.
- Se quedan solos Telva y Quico. Quico le cuenta a Telva que por el pueblo se dice que Adela ahora es la ama de la casa, que está robando todo lo de Angélica y que aunque muchos la quisieran no se atreven por Martín, ya que todos encuentran raro que un hombre y una mujer que no son familia vivan juntos. Le cuenta que la noche pasada Martín oyó los comentarios en la taberna y volcó a un hombre encima de una mesa, y también peleó con algunos más (Telva se percata que por esto fue que le tuvieron que vendar la muñeca).
- Llega el Abuelo y busca a Adela, esta baja y el abuelo le interroga que si tiene alguna queja o tristeza (por miedo a que la peregrina la buscara, porque ya habían pasado 7 lunas desde su última visita). Ella asegura que no. El abuelo le pide que no se separe de él esta noche, nunca, bajo ninguna circunstancia, y ella acepta.
- De repente aparece la peregrina, Adela le abre la puerta y ella procura al abuelo, diciendo que son buenos amigos. Entran los niños, la ven y se alegran, le preguntan porque se tardó tanto y esta les dice que ha viajado millares de caminos, sin descansar, solo cuando durmió una vez aquí.
- Entra el abuelo y le grita a la peregrina que se aleje de los niños. El abuelo le ruega que no deje la casa vacía como cuando se llevó a Angélica, la peregrina se sorprende al oír eso, cuando el abuelo le enseña una foto ella dice que nunca ha visto a esa muchacha y que hay algo oscuro por averiguar, porque ella no estaba muerta.
- La peregrina se propone a que debe saber; baja a donde estaba Martín y llama a Adela. Adela baja y le pregunta a Martín si la llamaba, este contesta que no pero le dice que la estaba buscando para despedirse porque iba con los arrieros (trabajadores que transportan mercancía) a Castilla (que estaba muy lejos), no tenía nada que hacer, solo deseaba alejarse.
- Adela no entiende porqué se despide de ella primero, si solo le había huido todo este tiempo. Martín le confiesa su amor a Adela, pero ella (que también lo quería) dice que deben respetar el recuerdo de Angélica. Martín le dice a Adela que Angélica no es la imagen hermosa que todos pintan y que tampoco está muerta, sino que vive y que los separa. Martín le dice a Adela que Angélica le fue infiel cuando hizo un viaje para encargar las galas de bodas, tardó varias semanas en un viaje que se podía hacer en pocos días. Nunca fue la misma, que en la boda las manos le temblaban al ponerle el anillo y que mientras él se hacía el dormido la escuchaba llorar. A la tercera noche de su matrimonio la vio salir al río, la persiguió pero ya era tarde, él la vio cruzar a donde la esperaba un hombre con dos caballos (se escapó con ese hombre), el galopó toda la noche inútilmente y al volver dijo que se había ahogado por el amor que le tenía, por no dañar su imagen. Le dice a Adela que ella pudiera ser para él todo lo que ella no fue, y que no puede resistir estar en esta casa que todos la bendicen mientras el la maldice. Martín se despide y sale, y Adela rompe a llorar.
- La peregrina escuchó toda la conversación.
- Pronto entran los niños y Adela sube rápido, escondiendo su llanto, ellos ven a la peregrina y le preguntan que porqué lloraba Adela, ella les dice que es porque hace una noche hermosa. Cuando los niños le preguntan porque ella (la peregrina) estaba tan contenta ella les dice que es que al fin entiende la misión que la trae a este hogar.
- La peregrina dice que les contará una historia, les cuenta sobre una aldea tranquila, como la de ellos, en la cual vivía una muchacha hermosa que todos querían, como Angélica, y que un día la muchacha desapareció y la olvidaban todos menos la madre que todavía la esperaba. La peregrina les cuenta que una noche de hogueras y canciones fue encontrada más hermosa que nunca, respetada por el río y con las manos tibias, como si los años de desaparición que la creían muerta hubieran sido solo un instante. Cuando los niños le preguntan cuándo había ocurrido esta historia ella contesta que no ha ocurrido, pero está cerca.
- Aquí ya sabemos que la peregrina viene a buscar a Angélica, no a Adela como temía el abuelo.
Cuarto Acto
- El acto se desarrolla en el mismo lugar, la misma noche de San Juan, unas horas después.
- Comienza este acto cuando Quico abre la puerta a los mozos y las mozas sanjuaneras que llegan pidiendo leña para la hoguera, y reclamando que nadie saque a Adela a bailar con dos hombres en la casa (Quico y Martín). Telva dice que se pueden llevar un carro de bueyes en el corral que se pueden llevar, Quico y los mozos van a buscarlo mientras ella se queda ella hablando con las sanjuaneras que montan a Telva en el carro a la fuerza para llevársela.
- Martín le había puesto flores en la ventana a Adela, que era la única que quedaba desnuda. Pronto Martín y Adela se encuentran, y acuerdan en encontrarse en el baile y olvidar que este podría ser su última noche.
- Pronto se encuentran Adela y la madre, la madre le pide perdón a Adela por esos primeros días que la miraba con rencor porque tomaba el lugar de Angélica. Cuando Adela se enteró se quiso ir, pero ya la madre había comprendido el regalo que le hacía el río que le había quitado una hija. La madre le pregunta a Adela qué es Martín para ella, y le dice que ella está resignada a lo que pasé entre ellos porque ha visto como Martín la mira, Adela dice que ella respeta el recuerdo de Angélica, pero la madre le pregunta si ella no lo respeta al llamarla hija; la madre le entrega el pañuelo que regaló Martín Angélica para la noche de San Juan y le dice que si desea elegir el camino con Martín, no la ofendería.
- Ahora la madre no está, y Adela se quita el pañuelo y parece tomar una decisión (de ahogarse), pero cuando se iba a levantar de su silla aparece la peregrina y la detiene y la convence por que no lo haga y vaya al baile con Martín, y que ya mañana su camino estaría libre.
- Entran los niños y el abuelo, los niños dicen que ya han encendido la hoguera grande, y Falín le obsequia una corona de flores a la peregrina, para que se vea como todas las mujeres. Cuando estos le preguntan si irá al baile ella les dice que tiene que seguir caminando, y cuando preguntan si la verán pronto ella les dice que deben madurar mucho antes. Sale Adela con los niños y le da las gracias a la peregrina.
- El abuelo le cuestiona a la peregrina porqué Adela le daba las gracias, si se la iba a llevar, y ella le dice que no es a ella, que será una muchacha coronada de flores la que se llevará, pero que no era Adela. El abuelo baja confundido a la fiesta y se queda la peregrina sola.
- Un rato después sube Angélica a su casa y se encuentra a la peregrina, quien la llama por su nombre. Angélica le pregunta quién es ella y como sabe su nombre, la peregrina le dice que sabía que vendría.
- Angélica le dice a la peregrina que pasó unos 4 años horribles, sufriendo abandono y rodando de mano en mano como una moneda sucia, y que volvió a recuperar lo que es suyo, la peregrina le contesta que nadie se lo quito, sino que ella renunció a ello y que otra cogió su sitio en la mesa y el amor de los suyos.
- La peregrina le dice a Angélica que solo Martín sabe la verdad y todos la creen muerta, le muestra todo lo que ella empezó y la otra (Adela) acabó, y le dice que hay otro camino de paz para siempre (la muerte). La peregrina le pone su corona de flores a Angélica y bajan las dos hacia el río.
- Estaban en la casa y ya la madre iba a dormir, de repente Quico toca la puerta y le dice que se ha cumplido lo que deseaba, que habían encontrado a Angélica. La traen y ella la besa y se alegra de que volverá al suelo, el pueblo no lo podía creer. El libro termina con un grito de dolor y júbilo de la madre “¡Hija!”.
Personajes
- La Peregrina: Mujer hermosa, era la personificación de la muerte. Andaba por todos los países, siempre le hacía frío en las manos, y los niños eran sus mejores amigos.
- La Madre: Era la madre de Angélica, Andrés, Dorina y Falín. Nunca sabemos su nombre. Vivió estancada en el recuerdo de Angélica por 4 años hasta que llegó Adela.
- Adela: Muchacha que Martín rescató una noche que se tiró al río para ahogarse, la llevó a la casa y llegó a ocupar el puesto de Angélica. Se enamoró de Martín y él de ella, fue la que trajo de vuelta la luz y la alegría a la casa.
- El Abuelo: Hombre viejo, abuelo de Angélica, Andrés, Dorina y Falín y amigo de la peregrina. Él estaba en la mina cuando hubo la explosión, la peregrina se le acercó pero lo rescataron. Cuando le cuenta historias a los niños nunca las sabía terminar.
- Telva: Vieja criada que atendía la casa y cuidaba a los niños. Era viuda y perdió a sus 7 hijos en una explosión de grisú en la mina.
- Martín de Narcés: Fue novio de Angélica por dos años y su esposo por tres días, se enamoró de Adela y ella de él. Sabía que Angélica había sido infiel y se había escapado con otro hombre, pero se lo calló y la dio por muerta para proteger su imagen.
- Quico: Era el encargado de mantener el molino, podemos decir que era bastante enamorado y chismoso.
- Angélica: Era la hermana mayor, todo el pueblo la quería, pero una noche se marchó por el río y dejó la casa triste, ya no se podía hablar fuerte y no dejaban a los niños jugar. Todos la daban por muerta pero en realidad había sido infiel a Martín y se escapó con otro hombre. Solía contarle historias a sus hermanos hasta con música, eso extrañaban ellos de ella. Cuando regresó a la casa ya Adela había tomado su sitio y la peregrina la estaba esperando, ella se ahogó y fue encontrada en la Noche de San Juan, 4 años después que la daban por muerta.
- Andrés: Era el segundo hijo, tenía un gato y siempre quería que comiera en la mesa.
- Dorina: Era la tercera hija.
- Falín: Era el cuarto hijo, el más chiquito de los hermanos.
- Nalón el Viejo: Ciego que canta romances en las ferias y toca la guitarra para pedir limosna, cuando niño tenía una mirada hermosa, pero la peregrina lo besó en los ojos y perdió su visión.
Referencias
Casona, Alejandro. La dama del alba. Madrid: Ediciones Cátedra, 2012. Impreso.
Eres un intelectual.
ResponderBorrar��������gracias me cirbio
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